Confieso que al escribir la palabra que da título a este artículo, creía que se trataba de un término inventado. Pero resulta que no, que la Real Academia Española de la Lengua la incluye en su diccionario con el significado: “Tala injustificada de árboles” Así pues, resulta que significa exactamente aquello para lo que se está utilizando. Es más, yo creo que la mayoría de los alcaldes y/o concejales de medio ambiente de la mayoría de los pueblos y ciudades de Andalucía deberían incluirlo en sus currículums de cara a posibles futuros trabajos. A ellos les pregunto, ¿pero qué os han hecho los árboles a vosotros y porqué suponen una amenaza tan grande para vuestros proyectos de ciudad para que tengáis que ser tan despiadados y crueles con ellos? Se trata de una epidemia altamente contagiosa que debe propagarse a través de los sillones de los regidores municipales, porque otra explicación no tiene. A lo largo y ancho de toda la comunidad autónoma lo único que parecen tener en común