Una semana, y casi mil firmas, después de iniciada la petición para intentar evitar que el asfalto invada nuestro casco histórico , parece que las opciones posibles eran solo dos: o arreglar las calles llenándolas de asfalto y arruinando de este modo la imagen de nuestras calles más tradicionales, o mantenerlas llenas de agujeros y peligrosas para la ciudadanía, especialmente las personas mayores. Me niego, por razones evidentes, a simplificar de esta forma el motivo de la petición. La tercera opción, la que yo apoyo y la que al menos mil vecinos de Jaén han secundado, pasa por la reparación del suelo tradicional, empedrado, para que las calles mantengan su aspecto original y sean a la vez cómodas y seguras para todas las personas que pasen por ellas. Ahora se destaca, en la obra llevada a cabo en la calle Fernando IV del barrio del Arrabalejo, que se ha Foto publicada en La Contracrónica ganado espacio para los peatones y se han eliminado zonas donde los coches antes imp