Ir al contenido principal

DE FUTURO, STAR WARS Y RENTA BÁSICA



Publicado en Andalucía Más Que Verde, blog de EQUO Andalucía en Andalucía Información.

Es curioso como a veces un pensamiento puede estar fraguándose a la vez en dos cabezas alejadas y sin ningún tipo de conexión y en cambio ir en el mismo sentido.
Mientras veía, otra vez, alguna de las películas de la saga Star Wars pensaba en la cantidad de trabajo que se representa realizado por robots y me preguntaba dónde, o mejor aún haciendo qué, estarían las personas que antes se supone que realizaban esos trabajos.
Al día siguiente me encuentro con este artículo en eldiario.es
No pretendo con estas palabras que vienen a continuación que tú, que amablemente les estás dedicando una pequeña porción de tu tiempo, te conviertas en defensor de la Renta Básica, sino que me gustaría que este tema pasara a estar en nuestras cabezas y en nuestras conversaciones habituales.
El tema fundamental que debemos afrontar es qué tipo de sociedad queremos para el futuro. Pero claro, pensando en como llegaremos a esa sociedad futura.
Es evidente que poco a poco la cantidad de empleo disponible está disminuyendo por diferentes razones. Esto nos está llevando a enormes cifras de precariedad, explotación y temporalidad, pero eso es otro tema, aunque directamente relacionado con éste, al que podremos dedicar otro artículo en otro momento.
El aumento y la mejora de los avances tecnológicos hace que cada vez más trabajos penosos y repetitivos sean desempeñados por máquinas diseñadas para ello. También, y como consecuencia de lo anterior, la eficiencia y productividad va en aumento, logrando que trabajos que antes duraban muchos días y eran desempeñados por cuadrillas completas de personas sean ahora llevados a cabo por dos o tres máquinas con la sola supervisión de una o dos personas y en un periodo de tiempo considerablemente inferior.
Esto no tiene porqué ser necesariamente negativo, al contrario. La posibilidad de que no tengamos que hacer ciertos trabajos es un avance extraordinario que no debemos desdeñar.
El problema viene cuando esto ocurre en una sociedad basada en la realización de un trabajo, tanto para conseguir una cierta estabilidad económica como para tener un estatus social. No estamos preparados para esa disminución de empleo y por lo tanto no sabemos qué hacer con las personas que lo van perdiendo.
Si ese trabajo ya no existe y no diseñamos ninguna alternativa estamos condenando a mucha gente a vidas en precario, con graves dificultades para asegurar su subsistencia. La formación en nuevas tecnologías y el reciclaje profesional no son en absoluto la panacea puesto que no todo el mundo puede ser programador ni el mercado puede asumir semejante cantidad de empleos tecnológicos.
Seguro que no es esa la sociedad que quieres, querido lector, a tu alrededor. Una sociedad de miseria y desigualdad.
Pues por desgracia ese es el camino que hemos cogido.
Pero tranquilo, que no todo está perdido.
En ese mundo de tecnología y robots que desempeñan los trabajos más duros, tediosos y peligrosos, hemos de crear una herramienta que nos dote de la capacidad de asegurar la subsistencia, nuestra y de los nuestros. Esa herramienta se llama Renta Básica Universal.
Se trata de asegurar que las necesidades básicas de todas las personas se encuentren cubiertas.
No es una herramienta para volver rica y ociosa a toda la población. Como su propio nombre indica se trata de cubrir las necesidades básicas.
Hay tres preguntas claves que siempre saltan llegados a este punto:
a)      ¿cómo se paga eso?
b)      ¿la recibiría todo el mundo?
c)      ¿alguien trabajaría?
Las respuestas van obteniéndose poco a poco en la medida en que algunos países van poniendo en práctica iniciativas parecidas, con matices, a la Renta Básica.
En cuanto a su viabilidad económica hay que decir que está demostrada y además no solo es posible
sino que no afecta a otras contraprestaciones o servicios públicos. Esta Renta Básica se financia a partir del ahorro en la gestión de las ayudas actualmente en marcha y de la propia cantidad de las mismas. Todo el resto de rentas de inserción que se dan en la actualidad desaparecerían, con lo que además responderíamos, al menos en parte a la tercera cuestión.
La cosa es sencilla, ahora mismo si alguien quiere cobrar alguna renta de inserción tiene que demostrar que no trabaja. Pongámonos por caso en el ejemplo de alguien que cobra 450 euros de una renta de inserción y le ofrecen un trabajo por horas en el que cobrará 500 euros. Evidentemente no lo cogerá puesto que hacerlo le supondría perder la renta y claro, cobrar lo mismo para no hacer nada no es una opción a rechazar.
En cambio en el caso de la Renta Básica hablamos de una renta incondicional, es decir se cobra sean cuales sean las circunstancias de cada uno y no se pierde nunca. Esto anima a buscar un trabajo que complete esa renta y nos permita disfrutar de algunas cosas que con la misma no nos podemos permitir puesto que como hemos dicho se trata de cubrir sólo las necesidades básicas.
Este último párrafo me sirve para contestar a la segunda pregunta, y la respuesta es sí, la cobraría todo el mundo. Da igual que sea una persona sin ingresos o un multimillonario, cobraría la renta básica. Claro, hay una diferencia, mientras que la persona sin ingresos o con ingresos muy bajos cobraría una cantidad muy superior a su aportación en impuestos a las finanzas del Estado, en cambio el multimillonario vería incrementados sus impuestos en una cifra superior a la cantidad recibida.
Hoy en día la sociedad no es sostenible tal y como la tenemos diseñada, y eso es algo que está a la vista. No lo digo yo sino que incluso ya está el tema de la necesidad de implantar una Renta Básica sobre las mesas de foros tan poco sospechosos de ser de izquierdas como el auténtico Foro de Davos. Creamos desigualdad y pobreza y el reparto de todo lo que tenemos se hace de una forma desigual, provocando que la riqueza se acumule en pocas manos que además la incrementan explotando a las personas que se ven necesitadas de seguir desempeñando un trabajo cada vez más explotador y menos y peor retribuido. Y eso por no hablar también de la explotación del planeta de una manera totalmente suicida y que nos conduce a un futuro de miseria, tragedias y cambio climático con guerras por el control de los escasos recursos existentes, que ya podemos ver en muchos lugares del mundo.
Y entonces puede asaltarte otra duda, ¿por qué, si es tan buena esta medida, no se ha implantado ya, si todo el mundo gana con ella?
La explicación viene de la anterior conclusión. Con la Renta Básica no se pondría en marcha una medida económica, sino que sería una medida social. No daríamos dinero a la gente, sino que le estaríamos dando libertad. Una libertad que le serviría para rechazar esa explotación a la que me refería y que le permitiría escoger en qué actividades podría empeñar su tiempo. Tiempo que ya el solo hecho de tenerlo supone un gran adelanto en muchos casos.
Este tema da para mucho más y con estas líneas no hemos hecho nada más que empezar a hablar, pero como dije al principio no trato de convencerte, querido lector, sino de que empieces a pensar en ello, porque estoy seguro de que el convencimiento llegará solo, y espero que no demasiado tarde.
Tendremos ocasión de seguir charlando sobre ello más adelante y mientras tanto y siguiendo con el principio de este texto: ¡que la fuerza te acompañe!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Reseña, que algo queda

  ¡Ay, las reseñas! Qué melón ha abierto ahí Google que parece no tener fin. Yo, que llevo tanto tiempo en lo mío, aún recuerdo cuando los clientes insatisfechos, con razón o sin ella, te amenazaban con ponerte una hoja de reclamaciones. Ahora no. Ahora te amenazan con ponerte una reseña en Google. Porque, seamos sinceros, hay dos tipos de reseñas. Las malas, que te las pueden poner por miles de motivos y no siempre relacionados con una mala experiencia comercial o profesional, y las buenas, que las ponen solo las amistades de los dueños del negocio en cuestión. Es así. Nadie, o casi, entra en Google por su propia voluntad a poner una reseña positiva simplemente por haber quedado satisfecho con su visita a tu local u oficina. Luego, recibida la reseña, ¡ojo con lo que contestas! Porque no, ni se te ocurra pensar que puedas contestar con la misma dureza con la que te han reseñado. Ni siquiera cuando sabes que es totalmente injusta. Tienes que hacer de tripas corazón y, según los

Juventud y política

El reproche a la falta de implicación política de la juventud es algo recurrente en múltiples foros. En cambio, mi experiencia personal me dice que no es así. Es cierto que existe otra manera de relacionarse con la política y no es como lo hemos hecho generaciones anteriores. Sobre ello hablo en este artículo, publicado en Libreopinantes el 11 de febrero de 2024 https://libreopinante.es/noticias/dpr/juventud-y-politica  

¿Jaén Plaza o las plazas de Jaén?

Ya se ha abierto la galería comercial del Centro Comercial Jaén Plaza y ya están, como pronosticábamos algunos, las calles comerciales de nuestra ciudad vacías de personas. Todos estos posible compradores se han dirigido en masa, no hay nada más que ver las colas de coches que querían acceder a la gran superficie, otro tema a tener en cuenta, la forma en que accedemos a los comercios. He analizado este tema para el nuevo artículo de Libreopinante, publicado el 19 de noviembre de 2023 y que puedes leer completo en el enlace https://libreopinante.es/david-palomino-ramirez/jaen-plaza-o-las-plazas-de-jaen