Esta mañana me ha llegado la imagen de la derecha. Siendo sólo una de tantas que nos llegan a diario a través de las redes sociales, esta vez me ha despertado un sentimiento de ira hacia las buenas palabras vacías de intenciones que me ha hecho escribir este post. Todo eso está muy bien y yo lo suscribo al 100%. Pero mientras no seamos capaces de cambiar este sistema miserable que nos convierte a todos en obreros especializados en busca del mayor rendimiento y a la caza de una falsa felicidad basada en el espejismo de un consumismo desaforado, aniquilatorio y sin razón, tendremos que seguir condenando a nuestros hijos a abandonar sus sensibilidades y aparcar sus emociones olvidándose de conseguir alcanzar la plenitud a través de las relaciones humanas y con el planeta. Diciéndoles que todo eso está muy bien pero que el arte, el cine, la imaginación, el deporte, jugar….que lo guarden para su tiempo libre que ahora es hora de hacer los deberes porque si no van a suspender y a